Mi opinión sobre CINEO

Este artículo lo escribí hace unas semanas en un periódico local, era y sigue siendo mi postura crítica sobre este festival de cine. Me gustaría saber también, qué opináis sobre CINEO.

LA CULTURA DEL EVENTO
A falta de pocos días para que dé comienzo el III festival de cine “CINEO” no estaría de más reflexionar sobre la validez de este evento y su continuidad.
Es posible que mis palabras suenen a boutade, pero a la realidad de la política cultural del equipo de gobierno me remito. Una realidad a la que enseguida se le ve el plumero y su principal defecto: carecer de base.

¿De qué sirve montar un festival (bastante bien dotado económicamente, todo hay que decirlo) durante una semana si después, durante el resto del año no hay una continuidad de actividades cinematográficas que creen un poso y una base desde la que generar, por un lado expectativas ante el festival y por otro un clima de afición al cine?
La respuesta no puede ser más desalentadora.
La sensación que genera esta política eventual es la de estar pasando hambre durante todo el año para luego darnos el atracón en tres días.

Esta sensación es sintomática y sistemática en toda la política cultural del equipo de gobierno y a la que nos tiene mal acostumbrados. A los ejemplos me remito: Festival de Jazz, Concurso Orihuela Pop-Rock, el cine de verano, el concierto de los triunfitos y poco más, porque tampoco van muy “sobraos” en este aspecto.
Todos estos ejemplos, a los que cabe añadir el próximo “CINEO”, comparten el mismo denominador común, la falta de continuidad y problemas de carácter estructural como el de proponer un concurso de pop-rock cuando los grupos locales carecen de lugares de ensayo, …y haberlos haylos.
Con todo ésto no quiero decir que un festival no sea conveniente. Festival sí, pero como culminación de todo un trabajo a largo plazo, la cristalización de un proyecto basado en una labor aparentemente invisible pero sustanciosa.

Por desgracia, éste es el panorama al que nos tienen acostumbrados año tras año un equipo de gobierno que saca pecho cuando solicita el título de “gran ciudad” para Orihuela, pero que en materia cultural sigue revelando más que nunca el sempiterno carácter provinciano y anquilosado de unos “gestores” (nunca unas comillas habían sido tan necesarias) culturales que nunca se han planteado qué hacer; mejor no hacer nada pensarán.
Para empezar no estaría mal, que se preguntasen por qué y para qué están ocupando una concejalía determinada; sería un buen primer paso.