Alumbramiento: Comentada en la entrada anterior, esta pieza de orfebrería rezuma buen cine por todos lados. Una sobria puesta en escena nos adentra en las dualidades: ciencia-caridad, luz-oscuridad, vida-muerte, inherentes a la condición humana. Este corto no se puede ir de CINEO sin premio.
Miente: El corto de Isa Ocampo mantiene el listón de calidad dejado por "Alumbramiento". Sacando el máximo partido al montaje alterno y con una música realmente hipnotizadora y sugestiva, discurre ante nuestros ojos una historia de alcance emocional que alcanza cotas brillantes. De lo mejor.
Machu Picchu: Tópica historia que discurre hacia la telenovela hilvanada a través de dos estereotipos: inmigrante modélico y viejo gruñón, racista, facha; que desemboca en el happy-end de rigor.
Mañana: Tragicómico corto protagonizado por una socarrona y excelente interpretación de Saturnino García. Con la Navidad como telón de fondo y tratando sin condescendencia meliflua la soledad, discurre este notable cortometraje.
El hilo de oro: Fallido y pretencioso corto con aires de new age, que se construye con dos historias en paralelo unidas en falso y aderezadas con espíritu de libro de autoayuda. Cuánto daño ha hecho Julio Medem.
Un hombre tranquilo: Lo más corrosivo y políticamente incorrecto que se ha visto en CINEO. Con un mar de fondo que remite a Emir Kusturica, el humor desvergonzado y ofensivo de este corto no tiene desperdicio. Una auténtica revelación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario